miércoles, 20 de octubre de 2010

Harta.


Estoy harta de todo, definitivamente. De tí y sobretodo de tí. Te odio. Te odio. Te odio y te odio. Te odio por hacerme quererte tanto. Sí, es contradictorio, pero, ¿qué más dará? nada nunca ha encajado en este mundo. Asqueroso, mundo. Estoy tan harta; por mucho que grite, por mucho que llore, voy a seguir sufriendo. ¿Por qué? ¿ por qué? ¿por qué coño no desapareces de mi mente? ¿por qué has conseguido marcarme tanto? Harta ya. Asco, mucho asco me da el mundo. No tiene puta solución. Nada. Nunca la ha tenido. Putos espejismos de mierda. Te hacen ver lo que no es y te jodes aún más. Harta. De todo. Cogería todo y lo mandaría al puto abismo que me traga. Pero no, a diferencia de tí, hay personas que se preocupan por mí. Gritar y gritar y gritar y gritar y gritar y gritar y gritar y gritar y gritar hasta quedarme sin aliento y sin voz. Descargarme ya de una vez. Necesito dormir y estar despierta. Para verte. Necesito verte y no verte. Cada vez que te veo, esas irrevocables ganas de salir huyendo hacia la nada y gritar cuanto te sigo queriendo aparecen inesperadamente, como siempre. Como siempre, cojo mi corazón y te lo regalo. Sí, todo tuyo. Pero ten cuidado con lo que haces con él... recuerda que estas dentro suyo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario