lunes, 27 de septiembre de 2010

The Time passes.


Es increíble lo rápido que pasa el tiempo, parece que fué ayer cuando me dedicastes tu primer te quiero, parece que fué ayer cuando empezó todo. Parece que fué ayer, pero no quiero que acabe nunca. Una etapa de mi vida que nunca acabe. Nunca. Permanecer a salvo de cualquier acecho, sobre tu pecho, y oir tu respirar y el latir de tu corazón. Y sin razón abrazarte sin decir nada, contigo, sobran las palabras. Te quiero.

viernes, 24 de septiembre de 2010

Una historia más.


Ella se vuelve y ve que está muy cerca. Mucho. Demasiado. Los envuelve la penumbra de ese recoveco que se encuentra bajo la copa verde de un gran árbol. Las ramas más largas descienden sobre ellos formando un gran paraguas natural. Los protegen incluso del más simple rayo de luna.
Ahí están, lejos de todo el mundo. Un viento ligero, más cálido, agita algunas hojas y su pelo. Ese mechón rebelde se desliza por su cara y se diría que traza sobre ella un bordado vacilante, un signo de interrogación, un rizo curioso que acaba su recorrido en el borde de la mejilla. Un silencio hecho de mil palabras. Sus miradas y esos ojos que sonríen serenos, conscientes de la belleza del momento. De ese instante que parece durar una eternidad. Él mueve la mano, la alza con delicadeza hacia su cara, aparta ese rizo rebelde y le acaricia el pelo.
Sin dejar de mirarse, lentamente, sus bocas se aproximan con un movimiento milimétrico a la vez que se abren como flores en ese lecho del río. Esos labios rojos, esos delicados pétalos de dos jóvenes sonrisas, casi se rozan ya.

Amistad.


-La amistad es una cajita de cristal. Pequeña, transparente, donde guardas allí dentro todos tus pensamientos, ideas, cariño y amor. Un amigo es más que una persona. Algo que no es físico, algo que siempre llevas. Es eso que recoges por el camino y guardas en tu cajita de cristal, cuidadosamente acomodado en su interior de terciopelo.

domingo, 19 de septiembre de 2010

¿Vale realmente la pena perder la memoria?


Cuantas veces hemos deseado borrar un dia, un instante, un momento, hasta un año de nuestras vidas a borrarlo todo y vaciar nuestra memoria.
Cuantas veces no deseamos volver a ser niños, vivir todo de nuevo,recuperar lo que se fue o dejar que el tiempo ponga las cosas en su
lugar. Algunos simplemente no esperan nada del tiempo. Da lo mismo regresar o avanzar, simplemente renuncian a que el tiempo continúe su paso y se marchan con lágrimas y un largo adios. Si desearamos en algún momento perder completamente la memoria y plegarnos por ejemplo a la frase "comezar de nuevo" ¿cuántas cosas no perderíamos? serían como aquellas cosas que se extravían accidentalmente en una mudanza y luego se extrañan. Perderíamos el calor del primer beso y la sensación de aquel amanecer que fue perfecto. La nostalgia por amores pasados y
la inocencia con la que nos entregamos a lo desconocido esa primera vez.
Quedarían atras los amigos que iban a ser eternos, las cartas que nos hicieron llorar, la primera o última vez que vimos a un gran amor, los brazos mas cálidos, el día que pensamos que se iba a caer el mundo, el dolor más hermoso, la sonrisa mas esperanzadora, el nacimiento del sentimiento más puro.
¿En realidad comenzamos una vida nueva o matamos otra llena de bellos recuerdos? dejamos una vida y un presente que nos da infinitas oportunidades por soñar con un futuro perfecto que no existe o un pedazo de cielo donde no sabemos que nos espera.
¿Vale realmente la pena perder la memoria?

Sí.


No quisiera que lo que ahora siento algún día se termine, estoy viviendo los mejores momentos de mi vida en este instante y por fin siento que voy por el camino correcto. Voy a superar mis dudas, voy a controlar mis temores y no a dejar que ellos me controlen. Voy a vivir la vida plenamente sabiendo que no siempre va a ser placentera, pero que aprenderé a aprovechar los buenos momentos...